Las líneas de fuerza, tensión o dominantes son las líneas que nos produce el movimiento visual, el dinamismo de la obra y la velocidad de acción en una composición. Permiten guiar la dirección de la mirada a través de caminos definidos en la imagen y hacen que ésta fluya aportándole dinamismo, volumen, profundidad y posición. Dentro de una composición marcada a través de líneas o en parte a ellas, permite encontrar una línea predominante que guía con más fuerza hacia el centro de interés.
Podemos usar diferentes lineas:
Líneas verticales: dirigen la mirada de arriba abajo o de abajo arriba. Se asocian a crecimiento, fuerza, rigidez y altura, ya que suelen escapar a nuestro ángulo de visión habitual. Por ejemplo, cuando admiras líneas verticales muy pronunciadas como las de un rascacielos, un árbol o cualquier elemento vertical, lo recorres verticalmente. Si se compone las lineas verticales en un encuadre horizontal o vertical obtendrás resultados diferentes. Si lo haces en vertical, el encuadre acompañará a las líneas, por lo que el efecto de las mismas se acentuará aún más. Si lo haces en horizontal, compensarás la fuerza de las líneas verticales con el formato horizontal.
Lineas horizontales: como su nombre tiene la posición de, ademas indica la dirección habitual de lectura ( al menos en occidente ). La líneas horizontales se asocian a la tranquilidad, paz y quietud. Puedes usarlas como elemento formal en sí mismo ( por ejemplo la imagen de unos escalones, con muchas líneas horizontales repetidas) o para dividir u organizar tu imagen a partir de ellas.. La línea de horizonte a parte de transmitir quietud y tranquilidad se utiliza para dividir los planos de la composición.
Líneas diagonales: son líneas con mucha tensión, tienen mucha fuerza visual y crean perspectivas muy interesantes. Suelen ser más atractivas en composición, porque rompen por completo los esquemas habituales y las hace resaltar más que al resto.
Líneas curvas: se asocian al movimiento, son fluidas, suaves, sensuales y elegantes, y te permiten deslizar la mirada más lentamente por la imagen que las líneas rectas. Podríamos decir que las líneas rectas te llevan a destino de forma rápida o incluso brusca, mientras que las curvas te invitan a pasear siguiendo su forma a través del encuadre. Dentro de las líneas curvas, destaca la curva en “S” por ejemplo la que genera un río serpenteando a través de unas montañas, o una carretera de montaña.
Combinación de líneas: en esta se puede convinar todas las lineas mencionadas para obtener puntos y sensaciones diferentes.
Punto de fuga: otro aspecto a tener en cuenta a la hora de componer con líneas es el punto de fuga. El punto de fuga es el punto en el cual confluyen las proyecciones de todas las rectas paralelas a una cierta dirección en el espacio, pero que no son paralelas al plano de la proyección. de forma mas sencilla el punto de fuga, es aquel lugar donde las rectas paralelas se juntan de acuerdo a la perspectiva. Para enfatizar los puntos de fuga de una composición se puede usar las líneas convergentes, que no son más que dos líneas paralelas que se cruzan en el espacio debido al efecto de la distancia.
Existen ciertos factores que influyen en la dirección de las fuerzas visuales:
- La dirección izquierda-derecha de lectura de la imagen.
- Atracción del peso de los elementos vecinos.
- Atracción de los ejes longitudinal y transversal de los esqueletos estructurales de las figuras.
- Direcciones de mirada de los sujetos representados.