Para esta práctica debíamos elegir un arma. Me decante por una ballesta retráctil basada en la de Assassin’s Creed, pero con algunas modificaciones y detalles personalizados.
El software que he utilizado para crearla ha sido Maya, Photoshop y Arnol.
El modelado incorpora, tal y como lo hace el original, una hoja oculta funcional, brazos de ballesta retráctiles con capacidad para disparar dardos de forma silenciosa. La ballesta se engancha a la parte inferior del antebrazo, con tiras ajustables de piel que se cierran con correas en hebillas en los laterales.
Destacar la figura del dragón, esculpida simulando forja de metal, que escupe nubes de humo y fuego. Tanto las de la madera, que imitan tallado, como las que se encuentran en las piezas metálicas han sido realizadas con textura de desplazamiento en bajorelieve.
Se puede observar el texturizado, realizado manualmente en Photoshop, en que las piezas de la hebilla y el dardo están en sobrerelieve, creando la textura de forma contraria las que se encuentran en la ballesta y en la flecha.
Si miramos con atención, se puede ver el anagrama de la escuela en la piel que toca con el antebrazo (creado mediante el texturizado), así, como el que se encuentra integrado como parte del sistema de enganche de la cuerda del arco, que permite el lanzamiento de la flecha cuando se presiona, modelado como parte del arma.
Para romper la simetría diagonal de la composición, le añadí varias monedas de antiguas dinastías chinas, que portan dos dragones. Su función, además de estética, sirve para compensar el peso generado por la dirección de la punta de la hoja fantasma.